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libro de cuentos El Matadiablos de David Salazar

Presentación del libro El Matadiablos. El Dr. Joaquín Martínez dedicó unas palabras al libro y la Profa. Guadalupe Ramírez, la Profa. Berenice Lucero y la Profa. Ma. Elena Shimomoto leyeron algunos textos Salón Muñoz Acosta de CEARTE
Ensenada, B.C. - De la mano del pequeño David el abuelo, David también, recorre las calles de su barrio. Ensenada en los años finales de los cincuentas era una ciudad pequeña donde los habitantes conocían las historias de sus vecinos. La calle sexta, frente a la escuela Matías Gómez formaba parte de la Colonia Obrera, en sus calles estaban también, el Santuario de Guadalupe, el Parque de la calle ocho, el campo de béisbol Antonio Palacios, la I Iglesia Bautista y el viejo cementerio de la calle Floresta. Don David Miranda acude puntualmente a su cita con el peluquero del lugar, esto es en una pequeña peluquería que aún sin nombre es conocida y visitada por una variada clientela. El abuelo ciego se confía a la guía de su nieto y en sus visitas regulares el niño es testigo y oyente de los relatos controversiales de Don Chuy el peluquero y el viejo cristiano fiel a los designios y mandamientos bíblicos. David Salazar Miranda, doctor en ciencias, investigador del Cicese, poeta y escritor de cuentos nos ofrece en su más reciente libro el resultado de su experiencia como partícipe de las discusiones entre dos viejos y sus convicciones y agrega el toque creador que da por resultado un libro entretenido, ameno e interesante de cuentos breves. El tono coloquial de estas tierras queda mezclado con el de los personajes de diferente origen para retratar con fidelidad los entornos en los lugares sencillos y a veces inadvertidos de la ciudad a la mitad del siglo pasado. De edición de autor el libro El Matadiablos es una mirada divertida a la visión joven de un escritor divertido, optimista e informado. El libro fue presentado en CEARTE el pasado 30 de marzo en la sala Muñoz Acosta. Es encomiable la labor de escritores ensenadenses que con modestas pero esforzadas publicaciones dan a conocer fragmentos pintorescos de este mosaico que es la población porteña y es interesante conocer a través de distintas visiones las anécdotas, leyendas y costumbres de sectores de la población que los anales de las historias no llegan a tocar. Leerlos es nuestra mejor aportación a su esfuerzo y trabajo narrativo. nota de Hadassa Ceniceros en el diario El Vigia

Comentarios

  1. Ayer leí su libro "El Matadiablos" en la casa de té "La Alcoba" de el malecón. En una hora me transporté a una Ensenada que no conocía, sumida en un mundo fabuloso de demonios y misterios, por un momento le encontré un encanto especial a esta ciudad que para mi no tiene ninguno. Me gustó su narración con un lenguaje sencillo y sin palabras rebuscadas. Muy ameno de verdad y apropiado para leer a cualquier edad. Era una tarde lluviosa por el temporal y entré a ese café en busca de un refugio, pero encontré mas que eso: un escape, gracias a su librito rojo del cual no había escuchado jamás. Por que no tiene una página en Facebook para promocionar sus cuentos?.

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--> Pequeño texto   biográfico Nací entre las neblinas de Ensenada en una casa donde no había libros no tuve de vecinos a poetas pero corrí entre olivos y parras Como a muchos otros niños la libertad de un patio vacío me enseñó a imaginar la espada de un pirata o   un avión   con grandes motores moviéndose   en medio de las nubes Sembré mis primeros sueños en los mismos molinos de viento donde hundió su lanza Don Quijote y memorice poemas escolares cuyas rimas pegajosas jugaban en mi lengua Todavía guardo en mi memoria el canto de Amado Nervo     el ave canta en el boscaje     la flor revienta en el pensil     ya llegó abril ya llegó abril fueron los versos aprendidos en el segundo año de primaria que me hacían imaginar primaveras después del verano Y luego la primer metamorfosis el enamoramiento platónico tímido mientras calculaba la aceleración de un cuerpo en caída libre imaginaba de forma silenciosa las